.Pasamos más tiempo HABLANDO de amor que HACIÉNDOLO.

Yo te miraba en espiral porque te amaba pero quería salir corriendo, mis dedos no sabían ya pronunciar una caricia sin que surgiera un nuevo temor desde las yemas. Incapaz de mirar a las decepciones a la cara, volvía de lleno a tu centro, a derramarme, a licuarme, a llenarte de blanco la oscuridad, a dejarte pringada la soledad...mi forma de hacer el amor un deporte de riesgo.

Sigo buscando en los v e r s o s eso que todos sabemos sentir pero que A Ú N no hemos sido capaces de explicar.

miércoles, 23 de abril de 2014

(lo que importa es otra cosa)


Quizás sea su mirada, del color café de mis mañanas, la que me obliga a despegar de la cama. Quizás sea el tono de su voz ronca, amanecida a la intemperie, la que me reinventa en colores. Quizás sí, quizás no.

A vos te digo, mientres lees ésto bajito; elijo tu abrazo que me deja afónica de amor y de minutos en el reloj que dejan de correr. Elijo contemplarte en tus horas de sueño mientras ahuyentás fantasmas, el deleite de tus ojos achinados a las 07 a.m , tu lado del colchón lleno de miedos que no te dejan descansar, el andar lento y coordinado de tus pies y los míos, las manos frías del sudor, la complicidad de los días y noches de amor (y de guerra). Tu modo de estar, mi modo de resurrección.