.Pasamos más tiempo HABLANDO de amor que HACIÉNDOLO.

Yo te miraba en espiral porque te amaba pero quería salir corriendo, mis dedos no sabían ya pronunciar una caricia sin que surgiera un nuevo temor desde las yemas. Incapaz de mirar a las decepciones a la cara, volvía de lleno a tu centro, a derramarme, a licuarme, a llenarte de blanco la oscuridad, a dejarte pringada la soledad...mi forma de hacer el amor un deporte de riesgo.

Sigo buscando en los v e r s o s eso que todos sabemos sentir pero que A Ú N no hemos sido capaces de explicar.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Cerrá bien cuándo te vayas dosmildiez

Odio hacer balances y a éstas alturas es inevitable no hacerlo...ésta época del año me pone EMO –“emocionalmente maraca”-, me la baja feo y sólo una cosa me deprime tanto como el balance de fin de año: el balance del día de tu cumpleaños. Detesto hacerlos, me sensibilizan al 110%, es como mirar atrás y traer cosas lindas y no tan lindas. Odio retroceder en el tiempo y ver si estoy mejor o peor que el año pasado, cuántas cosas dejé por la mitad y cuántas me dejaron a mí, cuántas perdí y cuántas me perdieron, cuántas gané y cuántas me ganaron. Cuántos trenes dejé pasar y a cuántos me subí, si todo lo que hice alcanzó ó no, si podría haber hecho más ó no…pero si miro de reojo sobre mis hombros, con la convicción de que todo aquello fue necesario no hago más que sonreír sin cuestionarme nada.
Fue un año en el que me tropecé con muchas cosas…dulce tropezón, unos más que otros, de esos que no duelen, que no te dejan marcas en las rodillas y que te hacen crecer. Con sensaciones raras, erradas o acertadas pero siempre humanas porque son las únicas que tengo. Un año en el que aprendí cantidades de cosas y reafirmé otras tantas.
Supe que los amigos de los amigos de tus amigos pueden llegar a ser tus GRANDES AMIGOS, de esos que te enseñan que lejos siempre tiene un cerca y que no exageramos sino que las cosas que nos importan las llevamos a un nivel mayor.
Que cuándo pensás que no, aparece y cada vez que pensás que no duele más, pero siempre hay alguien que te espera para hacerte bien.
Reafirmé que los hermanos de la vida, esos que uno elige, si no se cansaron de vos en éstos 20 años, es porque fue la mejor elección que pudiste haber hecho, que realmente te quieren así como sos, loca y desquiciada, con algunos problemitas emocionales y trastornos de la conducta, pero que por alguna razón siguen ahí y con sólo mirarte saben qué es lo que te pasa.
Que las amigas colegas son lo mejor que me pasó en éstos años de facultad. Alivianando mis pesares ahí estaban. Llamados de madruga, llamados de amaneceres, desesperaciones compartidas, llantos compartidos, risas al por mayor, charlas de medianoche, miradas cómplices, “tenemos que saltar”, “si vos no brillas yo no brillo”. Mensajes que te ponen la piel de gallina, que te sacan la sonrisa más grande del día, abrazos a tiempo, ésos que te llenan el corazón de amor, lo inflan y te hacen sentir la persona mas afortunada del mundo...si no hubiese sido por ellas éste año me hubiese dedicado a la actuación, el melodrama fija que fue pensado para mí.
Supe que por alguna disfunción psico-motriz, tal vez, mis piernas podían llegar a temblar llevase tacos, zapatillas o estuviese descalza. Que hay cosas que hay que callar pero otras hay que dejarlas salir. Que para todo aquello que quieras decir hay un momento y un lugar y si lo dejas pasar difícilmente puedas volver a encontrarlo. Comprendí que tan importante es decir te quiero a tiempo y sin titubear porque quizás para cuando juntes valor y sientas la necesidad inmensa de decirlo sea tarde, esa persona ya no esté o esté lejos. Que tengo que pensar menos y hacer más, dejar de perderme en los detalles, en el después…en ese después que es incierto, que ni vos ni yo sabemos si va a tener lugar. Que hay cosas que no se pueden contener prolijamente ni guardarlas en un cajón porque se hacen presente y cuánto más las tratas de esconder más se escabullen para volver a salir con fuerza. Que el miedo no sirve…¿desde cuándo el miedo pasa por sentir? cuándo algo golpea fuerte del lado izquierdo hay que tener precaución pero no por ello prescindir, sino más bien abrir la puerta y aceptar sin reservas. Desabrocharse el corazón.
Aprendo, aprendo…trato de aprender todo el tiempo para estar preparada a lo que vendrá... pero ¿quién está preparado? uno nunca está preparado. Entonces será momento de prepararse.

Alguna vez alguien dijo que hay otros mundos, pero dentro de éste mundo. Y tal vez sea cierto que existan otros mundos más oscuros y tortuosos que  nos persiguen y quieran impedir que avancemos pero esos mundos a mi ya no me interesan.
 
 
.Ojala que venga al pie todo lo que venga.

1 comentario:

  1. yo tambien odio los balances, pero este año fue lo mejor de mi vida asique me gusto hacerlo, de todos modos odio que se termine este año pero bueno.. nada es eterno.. besos! :D

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