¿qué es lo que pasa por tu piel cada mañana?

ahí estás,
para cagarme el día estás,
para recordarme que te quise de verdad,
que nos quisimos bien
en el momento equivocado.

estás,
para recordarme que se puede huir de todo menos de lo que se pierde,
que todos mis demonios llevan tu nombre,
para maldecirte en todos mis insomnios,
para amarte con la rabia que sólo trae el odio,
para dejarme la garganta en mil silencios,
estás.

fantasmal, a medias, ausente, en palabras que se las lleva el viento
que tienen fecha de vencimiento, ahí estás.
y yo soy real,
y acá estoy
entera, completa,
con el corazón entre las manos y el pelo lleno de flores.

no coinciden nuestros universos,
no me sirve tu urgencia emocional,
tu desvío
tu tiempo muerto,

ya no.

me gustan tanto los HOY como miedo me dan los MAÑANA

me gustás,
necesito decirte cuánto me gustás,
quizá más de lo que deberías,
quizá más de lo que podrías,
quizá más de lo que quisiera.

me gustás,
con esa libertad de sentirme libre a tu lado
satisfecha, completa, vencedora, en calma
con el alma entre tus dedos.

me gustás,
con éste miedo a que te espantes
con ésta seguridad de que realmente me gustás
con éstas ganas de abrazarte y besarte
con estas ganas de vos infinitas veces
de no querer suponer nada
solo decirte
solo contarte
esto que pasa acá

me gustás
cuando me doy media vuelta
y te encuentro a mi lado
cuando entre-dormida te abrazo
y sujetas mis manos celebrando el gesto.
- y beso uno a uno los segundos que te quedas en mi cama-

me gustás,
aquí y ahora
sin mañana y sin ayer
sin compromisos ni pactos.

a mi libertad la gasté

amé , odié
arriesgué,
perdí, gané
reí, lloré
me la jugué
me equivoqué
dolió
sirvió
sané
transformé
temblé
morí de miedo
me ilusioné
me enamoré
me la dí contra la pared

necesité/imploré
a la luna, al cielo
a la constelación de turno
ese abrazo que me partiera los huesos
que me taladrara el alma
que me hiciera creer
en algo/alguien
que me venga a salvar

me inmolé
me perdí
me rompí
me alejé
desentendí
endurecí
extrañé
callé
aguanté
confesé.

grité en silencio,
con los ojos
con las manos
con el cuerpo
lo que no podía poner en palabras.

tu nombre es un buen nombre para olvidar
porque pincha con la punta de la inicial
en el medio del pecho
como pincha una muela la lengua
cuando está partida.


sin embargo
me retumba todo el tiempo.

yo nunca pedí lo que vos me diste.

los huesos se rompen
los órganos estallan
la piel se desgarra
el corazón se desangra

leerte duele
tu ausencia duele
agarrarse los dedos contra la puerta duele
duele cortarse con el filo de una hoja
duele la rodilla de tanto correr
para no pensarte
para escaparse de la rutina
de no verte
de no hablarte
de no besarte
de no poder decirte
que me siento bien
por el simple hecho
de que vos
me lo preguntes.

duele el miedo al olvido
duele tu foto en mi retina
tu nombre entre los dientes
y morderse la lengua
para no romperme en mil pedazos
al pronunciarte.

duele esperar un mensaje
que no va a llegar
porque asi te lo pedi
porque asi lo prometiste,
duele necesitarlo
como duele
extrañarlo.


(y de repente
todos llevan tu nombre)